Frío fuera, acogedor dentro: bombas de calefacción central eficientes para un hogar confortable

El sistema de calefacción central está diseñado para calentar varias habitaciones simultáneamente utilizando una fuente de calor situada en una de las habitaciones calentadas o en un lugar exterior. Independientemente de los emisores de calor utilizados, como radiadores o suelo radiante, el sistema de calefacción central por líquido se basa en la circulación del fluido caloportador a lo largo del recorrido caldera-radiador. Esta circulación suele ser forzada y realizada por una bomba de calefacción central. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Y cómo funciona?

Corazón del sistema de calefacción: La bomba

La bomba de calefacción es un componente crucial del sistema de calefacción, ya que garantiza que el agua caliente, calentada en la caldera, circule por las tuberías de suministro hasta los radiadores de cada habitación. Sin la bomba, el agua no circularía correctamente y el sistema de calefacción sería ineficaz. La bomba crea una diferencia de presión en el sistema y mueve el agua a lo largo de las tuberías. Esto garantiza que el agua llegue a todos los radiadores de manera uniforme, calentando eficazmente las habitaciones.

Elegir la bomba de calefacción adecuada tiene una importancia inmensa. Debe cumplir unos parámetros específicos para satisfacer los requisitos del sistema. Una bomba demasiado débil no puede generar presión suficiente para transportar el agua a los radiadores más alejados, mientras que una bomba sobredimensionada consume cantidades innecesarias de energía.

Diferentes tipos de bombas de calefacción

A lo largo de las décadas, la tecnología, el funcionamiento y la eficiencia de las bombas de calefacción han cambiado significativamente.

Las bombas no controladas no ofrecen la posibilidad de ajustar la potencia o la velocidad. Su rendimiento suele ser demasiado alto, y a menudo están sobredimensionadas para el sistema de calefacción en el que están instaladas. Esto significa que estas bombas siempre funcionan a pleno rendimiento, a menudo incluso fuera de la temporada de calefacción. Como resultado, se encuentran entre las menos eficientes de su clase.

Las bombas de calefacción controladas electrónicamente funcionan en función de los ajustes del termostato de los radiadores. Ajustan su consumo de energía de forma electrónica e independiente en función de los ajustes del termostato y de la temperatura exterior. Son las precursoras de las bombas de alta eficiencia y requieren sólo la mitad de energía que las bombas no controladas.

Las bombas de alto rendimiento ajustan automáticamente su velocidad y potencia a la demanda de calefacción del momento y se regulan de forma continua. Están diseñadas para funcionar sólo cuando es necesario hacer circular el agua. Entre todas las bombas de calefacción, son las que menos energía consumen. Esto no sólo ahorra energía, sino que también prolonga potencialmente la vida útil de la bomba.

La diferencia de consumo anual entre las antiguas bombas monocelulares no controladas y las bombas de alta eficiencia es significativa:

Por lo tanto, una bomba de calefacción que funcione correctamente, idealmente una bomba de alta eficiencia, es un factor crucial para el funcionamiento óptimo del sistema de calefacción central. Garantiza una distribución uniforme del calor por toda la casa y contribuye a mejorar el consumo de energía y a reducir considerablemente los costes de calefacción.

Si tiene alguna duda sobre la elección de la bomba de calefacción adecuada, consulte a su instalador.