16.09.2022
Empleados, clientes y amigos de Wilo Brasil participan en el programa de voluntariado "Agua para la vida", organizado por la organización sin fines de lucro Hábitat para la Humanidad Brasil.
Riacho das Almas, Pernambuco, Brasil.
El proyecto "Agua para la vida" tiene como objetivo apoyar a las comunidades y familias de la región semiárida del noreste de Brasil mediante la construcción de cisternas para las familias que necesitan agua potable. La ayuda financiera de la Fundación Wilo, principal accionista del Grupo Wilo, ha hecho posible la construcción de 17 cisternas, que garantizan agua limpia y potable a muchas familias. Durante cinco días de trabajo de construcción en agosto de 2022, las últimas cuatro cisternas fueron construidas por empleados, clientes y amigos de Wilo Brasil, bajo la organización de Hábitat para la Humanidad Brasil.
"Durante la última semana tuvimos el placer de actuar, junto con los empleados y clientes de Wilo, en una comunidad del noreste de Pernambuco que tiene una gran carencia de acceso al agua potable. Gracias a la donación de la Fundación Wilo, Hábitat Brasil logró construir 17 cisternas en la región, siendo las últimas cuatro realizadas con la ayuda de voluntarios de la empresa. En este periodo, los voluntarios construyeron, desde el principio, cisternas para la recolección y el almacenamiento de agua, lo que permitió a otras cuatro familias vivir con más dignidad. Al implicarse en el proyecto, los voluntarios construyeron mucho más que cisternas: el trabajo diario compartido con las familias beneficiarias y los albañiles que ayudaron en la construcción creó importantes vínculos entre los voluntarios y la población local. La alegría de entregar las cisternas a las familias se mezclaba con cierta melancolía. La emoción estaba impresa en el rostro de todos, así como la certeza de que, junto con la nostalgia, los voluntarios de Wilo también dejan la esperanza de días mejores para la comunidad" dice Rebecca Botelho Portela de Melo, coordinadora de campo de la brigada de voluntarios de Wilo y responsable de la Movilización de recursos y del Voluntariado en Hábitat para la Humanidad Brasil. Nuestro más sincero agradecimiento a nuestros voluntarios: Jerry Facundes Silva, Thiago Vinicius Magiri Lotti, Almir Belo da Paz, Rodrigo Pedrosa de Figueiredo, Samantha Jones, Ingryd Diogo Pires, Ariane Chaves da Cruz, Gessica Amorim y Bruno Ayres y a nuestra organizadora de campo Rebecca Botelho Portela de Melo y a la ingeniera de campo Luciana Macário Simões. Sin este gran trabajo en equipo y sin todo el esfuerzo y la dedicación puestos en esta semana desafiante pero llena de sueños, no habríamos podido entregar las cisternas y así cambiar la vida de estas familias.
Sobre la región y los retos diários
Todas las familias elegidas tenían grandes dificultades para acceder a los recursos hídricos, teniendo que recoger agua de zonas poco fiables, como los barreiros, que se utiliza a diario para la limpieza de la casa o, a menudo, incluso para la higiene personal. En conversación con la Sra. Edjane, que vive con su marido Jorge y sus tres hijos en una de las casas beneficiarias, dice que tienen derecho a cinco cubos de agua diarios, pero para que no les falte agua a otras familias que también necesitan esta ayuda, sólo recogen cuatro cubos. En invierno, de junio a septiembre, muchos de los barreiros se llenan de agua de lluvia, pero en verano suelen secarse por completo, lo que dificulta la recolección de agua por parte de las familias, que en algunos casos se ven obligadas a caminar varios kilómetros para recogerla.
La construcción de las cisternas
La primera parte de la construcción de una cisterna implica la excavación del agujero donde se construirá la cisterna. Esta actividad es responsabilidad de las familias y su contraparte en el proyecto. En algunos casos, se establecen asociaciones con el gobierno municipal para proporcionar una máquina excavadora. Los albañiles locales, de Riacho das Almas, con experiencia en la construcción de cisternas fueron seleccionados por Hábitat para la Humanidad Brasil. Esto es importante para garantizar la calidad del trabajo y contribuir a la economía local y a las oportunidades de empleo. El tiempo medio para construir una cisterna de hormigón de 16.000 litros es de cinco días. Las cisternas son redondas, cubiertas y semienterradas. Están completamente construidas con bloques de hormigón y barras de hierro, y con filtros para mantener los insectos y otras pequeñas partículas fuera del agua. Todas las piezas están hechas a mano con materiales y tecnología locales. Junto con la cisterna, las casas también están equipadas con canalones para dirigir el agua de lluvia que se capta a través del tejado hacia la cisterna.