Wilo en el mundo
Las operaciones internacionales de Wilo comenzaron en los años 60 con una amistad y una separación. En las décadas siguientes, esta empresa de Dortmund creció hasta convertirse en un grupo empresarial internacional. En la actualidad, Wilo cuenta con más de 15 sedes de producción principales por todo el mundo y algunas más en proceso de construcción. Con sus más de 80 sociedades de producción y venta, Wilo está presente en todo el planeta.
Pasaron casi cien años hasta que la empresa se atrevió a cruzar las fronteras nacionales, y fue en dirección a Bélgica. Wilhelm y el Dr. Jochen Opländer eran amigos personales del fabricante Maurice Courbain. Courbain regentaba una pequeña fábrica de bombas cerca de Bruselas, tenía ya una cierta edad y no contaba con herederos. En 1967, Wilo se hizo cargo del negocio de Courbain y lo convirtió en su primera delegación en el extranjero.
No obstante, encontraron trabas para proseguir con su expansión internacional: la licencia Rütschi. Se otorgaba por países y obligaba a los concesionarios de cada país a limitarse a operar solo en su mercado nacional. A consecuencia de este cártel de reparto de zonas de influencia, no era posible distribuir en el extranjero la bomba Perfecta, el producto más popular de Wilo. Esto comenzó a convertirse en un importante inconveniente con respecto a la competencia que iba apareciendo y que no estaba sujeta a las obligaciones de la licencia Rütschi. Por este motivo, el Dr.-Ing. E. h. Jochen Opländer decidió rescindir su licencia. A partir de 1968, Wilo ya podía expandirse libremente a nivel internacional. Durante la siguiente década y media, Wilo creó una creciente red de delegaciones internacionales en Europa.
Un nuevo mercado y un paso importante en el desarrollo de Wilo lo supuso su expansión a Grecia. Esta nueva delegación fue fundada a principios de los años 70 por dos griegos, los señores Kurinis y Katsantonis. Para su entrada al mercado, este último ideó una ingeniosa estrategia de marketing y venta. Con la ayuda de amigos, se puso en contacto con mayoristas y comerciales del sector de la edificación en Grecia y les pidió que encargaran una determinada bomba de Wilo. Después contestaron: «No, no trabajamos con bombas de Wilo. Tenemos solo estas y estas». «Pero nosotros queremos tener una bomba de Wilo». Se realizaron cientos de llamadas como estas, lo que dio la impresión de que había ya una gran demanda de productos Wilo en Grecia. Este modo de proceder no solo permitió que en muy poco tiempo la mayoría de comerciantes contaran con bombas de Wilo en su catálogo, sino que hizo que Wilo se convirtiera también en líder del mercado en Grecia. A consecuencia de los elevados impuestos de importación, Wilo decidió construir una pequeña fábrica de bombas in situ para poder ofrecer productos buenos y económicos.
Uno de los hitos en su camino a convertirse en grupo empresarial internacional fue la adquisición, en 1984, de Pompes Salmson, el fabricante de bombas francés más importante en aquella época. Salmson era una marca con solera en Francia y en muchos mercados africanos. En contra del consejo de muchos, la dirección de Wilo decidió seguir comercializando las bombas de la empresa francesa con el mismo nombre que utilizaban hasta ese momento. De este modo generaron confianza y apego. Fue en 2018 cuando finalmente se completó el proceso de integración y Salmson se convirtió en Wilo. Después de la caída del Muro de Berlín y del final del bloque oriental, Wilo se expandió rápidamente hacia Europa del Este.
El nuevo milenio comenzó con la inauguración de una fábrica en Corea del Sur, donde Wilo mantiene una posición extraordinariamente fuerte en el mercado hasta el día de hoy. Progresivamente se pasó de fundar solo filiales, a construir también centros de producción locales. Uno de los pasos más importantes en este camino fue la construcción de la fábrica de Noginsk, cerca de Moscú. En 2016, Wilo comenzó la producción in situ y, en 2020, el Gobierno ruso clasificó a Wilo como relevante para el sistema, una calificación que solo se concede a unas pocas empresas no rusas.
En el nuevo milenio se siguió progresando a pasos agigantados. Wilo se estableció en China, donde a día de hoy la empresa sigue expandiendo su negocio. En el marco de la estrategia empresarial, Pekín se está desarrollando como la segunda de tres sedes generales globales con producción propia en dos sedes. Además de China, Wilo también se ha consolidado en el milmillonario mercado de India con centros de ventas y producción. Otro paso importante fue la adquisición, en 2005, de Mather & Platt, un potente productor local. A medio plazo, la tercera sede general global se establecerá en EE. UU. Con las adquisiciones de Scot, Weil, American-Marsh Pumps y QuantumFlo, Wilo ha reforzado enormemente su negocio en EE. UU. A este se le sumaron delegaciones en Oriente Medio, África, Australia y Sudamérica.