27.10.2022
Como parte de la estrategia "Visión de Egipto 2030", el proyecto Toshka tiene como objetivo hacer que el país sea menos dependiente de las importaciones de alimentos.
Wilo suministra importantes tecnologías para el riego sostenible de los desiertos del país.
La visión: tierra cultivable en el desierto
A mediados de la década de 1990, el ex presidente Hosni Mubarak quería recuperar alrededor de un millón de acres de desierto, un área del tamaño de Jamaica, y convertirla en tierras de cultivo.
El objetivo estratégico era eventualmente hacer que Egipto fuera independiente de las importaciones de granos y garantizar un suministro seguro de alimentos.
Así nació el proyecto Toshka.
Egipto, el país más poblado de Oriente Medio, importa más trigo que cualquier otra nación del mundo.
Alrededor del 60 por ciento de los egipcios viven actualmente en ciudades o en sus alrededores.
Cada vez más personas emigran de las zonas rurales. Desde 1980, la población de Egipto ha crecido de alrededor de 40 millones hasta más de 104 millones de personas. Para 2030, se espera que la población alcance casi 120 millones.
Por lo tanto, uno de los mayores problemas es garantizar un suministro seguro y sostenible de agua potable y de proceso, ya que el 95% del país es desierto.
Para enfrentar estos numerosos desafíos, el gobierno de al-Sisi planea expandir la tierra cultivable de Egipto al 25 por ciento.
Con este fin, se ha construido una de las estaciones de bombeo más grandes del mundo en el árido suroeste del país.
La estación de bombeo de Mubarak transporta hasta 1,2 millones de m³ de agua por hora desde el lago Nasser hasta el canal Sheikh Zayid.
En el corazón del proyecto Toshka, la estación transporta un total de 25 millones de m³ de agua al día. El líquido vital se canaliza y se lleva al destino requerido con la ayuda de numerosas estaciones de bombeo.
Para el riego de otras 56.700 hectáreas de tierra, el gobierno egipcio cuenta con las bombas altamente eficientes y que ahorran recursos.
La demanda estimada es de 5.500 millones de m³ de agua por año, que se extraerán 265 kilómetros río arriba de la presa de Asuán. Esta enorme cantidad de agua eventualmente transformará el desierto en tierra cultivable.
Wilo proporciona la tecnología y la experiencia necesarias.
"Con este proyecto, el Estado egipcio pretende impulsar la seguridad alimentaria, aumentar las exportaciones, ayudar a la agricultura a prosperar y crear miles de puestos de trabajo. Nuestro equipo ha hecho un trabajo de primera clase para garantizar que se pueda lograr esta enorme tarea", dice Yasser Nagi, Director General de Wilo Medio Oriente y Egipto y Director de Grupo del Área de Ventas de Medio Oriente y Asia.
En total, Wilo suministra más de 300 bombas de cámara partida, lo que ayuda a garantizar un suministro de agua sostenible para la región.
