12.04.2024
El agua es un recurso escaso en muchas regiones del mundo. Esto no sólo se aplica a los países de Asia y África, sino también cada vez más a los países europeos y a los Estados Unidos.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, unos 785 millones de personas carecen actualmente de acceso básico a agua potable, y esa cifra va en aumento. El abastecimiento de agua y la evacuación de aguas residuales plantean un verdadero problema, sobre todo en las megaciudades de rápido crecimiento de los países emergentes.
¿Por qué hay escasez de agua?
El 71% de nuestra Tierra, el "planeta azul", está cubierto de agua. El 97% es agua salada en los océanos y mares marginales de la Tierra, que el ser humano sólo puede utilizar de forma limitada. Lo que queda es algo menos del 3% de agua dulce potable, como la que se puede encontrar en lagos y ríos. Una gran parte también está atrapada en los glaciares y en forma de capa permanente de nieve y hielo. En resumen, los recursos de agua dulce utilizables del planeta son extremadamente limitados y están desigualmente distribuidos.
El cambio climático agrava aún más este problema: el calentamiento global está provocando cada vez más fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor y sequías. Estos fenómenos afectan especialmente a regiones que ya sufren estrés hídrico. Se ven sometidas a una presión adicional, ya que no es posible garantizar un suministro fiable de agua. Los países industrializados se ven tan afectados como los países emergentes o en desarrollo.
Consecuencias de la escasez de agua
La escasez o incluso la ausencia de agua repercute inevitablemente en la seguridad alimentaria de un país. Según las Naciones Unidas, en 2021 unos 828 millones de personas padecían hambre en todo el mundo, especialmente los habitantes de regiones secas.
Dado que los agricultores se enfrentan a retos especialmente grandes en estas regiones, deben cultivar alimentos utilizando poca agua y con suelos en malas condiciones. Sin embargo, debido a la creciente escasez de agua, la superficie en la que esto sería económicamente viable se está reduciendo. Por no mencionar el hecho de que muchos sistemas de riego agrícola son ineficaces, lo que significa que consumen más agua de la necesaria o incluso que el agua se pierde en el suelo.
