19.07.2023
Wilo, el proveedor de soluciones de bombas y sistemas de bombeo, somete sus productos a pruebas durante todo el proceso de su desarrollo. ¿Por qué es necesario y cómo lo hace el grupo tecnológico?
Wilo toma precauciones con productos y herramientas digitales diseñados para garantizar la máxima fiabilidad operativa de los sistemas, un amplio servicio de atención al cliente en fábrica y una elaborada gestión de la calidad.
Primera prueba con piezas de la impresora 3D
La gestión de la calidad también incluye probar los productos durante el desarrollo. Después de cada fase de desarrollo, el equipo de pruebas comprueba si las bombas y sus componentes cumplen las directrices especificadas y los indicadores clave del rendimiento.
"Las primeras pruebas se realizan en fases muy tempranas del desarrollo, a menudo incluso con piezas de la impresora 3D", explica Christoph Teschers, el Vicepresidente del Centro de Cualificación Global de Wilo. Wilo revisa los productos basándose en los resultados de las pruebas hasta que esten listos para el mercado. La idea que hay detrás es fácil de explicar: "No queremos desarrollar productos para descubrir al final que no cumplen las expectativas. Eso sería molesto y costoso", comenta Christoph Teschers.
Es casi imposible poner un número a la cantidad de pruebas por las que pasa un producto antes de estar listo para el mercado. La cartera de pruebas del equipo de Teschers comprende varios centenares de pruebas, muchas de las cuales los productos pasan varias veces antes de salir al mercado. Para ello, Wilo ha instalado laboratorios en todo el mundo y hace las pruebas de sus bombas y sistemas de bombeo de todos los tamaños en sus 15 centros de producción principales.
En Kesurdi (India) se ha construido, por ejemplo, la mayor balsa de pruebas de Asia para la bomba de turbina vertical de Wilo, un sistema de bombeo de hasta 15,5 metros de altura para el abastecimiento de agua. La balsa mide 70 metros de largo, 15 de ancho y 13 de profundidad.
Las pruebas de vida útil llevan las bombas a sus límites de carga
Las pruebas que se realizan en Wilo pueden clasificarse en tres categorías:
seguridad, vida útil y rendimiento.
Las pruebas de seguridad garantizan que las bombas cumplan las normativas legales.
Entre ellas se encuentran las pruebas de temperatura, las pruebas de seguridad eléctrica y las pruebas de compatibilidad electromagnética (CEM).
- ¿Pueden soportar los elementos de prueba unas temperaturas extremas del fluido (de -20 a +140 °C) y del ambiente (de -20 a +55 °C)?
- ¿Son seguros sus componentes electrónicos?
- ¿Y siguen funcionando sin interferencias en una jaula de Faraday donde pueden producirse tensiones de varios miles de voltios?
Según Christoph Teschers, sólo un 20% de todas las pruebas que se realizan en Wilo pertenecen a esta categoría. "Son los requisitos mínimos para nosotros como fabricante, prácticamente la base de las pruebas de nuestros productos. Sin embargo, tenemos requisitos de calidad mucho más amplios para nuestros productos, los que podemos medir con estas pruebas."
Por lo tanto, el equipo de pruebas también realiza extensas pruebas de vida útil en todo el mundo para demostrar cómo se comportan los productos a largo plazo, es decir, con qué rapidez o lentitud se desgastan. Llevan todos los componentes de las bombas -desde el rodete hasta el elemento de operación - hasta sus límites de carga. "Estamos hablando de envejecimiento artificial", comenta Christoph Teschers.
Pruebas de rendimiento: ¿cumplen las bombas los requisitos?
Ejemplo: componentes electrónicos. Para probar su robustez, un sistema automático enciende y apaga las bombas varios cientos de miles de veces, a veces con tiempos de interrupción constantes, a veces con tiempos de interrupción variables. Las bombas se colocan en bancos y depósitos de prueba para comprobar si pueden soportar un funcionamiento continuo, es decir, si realmente tienen "aguante". Para ello, funcionan hasta 180 días en distintos puntos de servicio. Los ordenadores registran todos los datos de la bomba durante ese tiempo.
Los bancos y balsas de pruebas también se utilizan para las pruebas de rendimiento, pero con un fin distinto. "Aquí queremos averiguar si los nuevos desarrollos de producto cumplen realmente los requisitos de nuestros clientes", explica Christoph Teschers. Un complejo programa de pruebas pone a prueba el sistema hidráulico de las bombas durante un largo periodo de tiempo: ¿Cómo se comportan en cada punto de trabajo? ¿Y en qué modo de control? Es así como se crean finalmente las curvas características de las bombas.
La prueba práctica definitiva
Sin embargo, el ser humano no puede ser sustituido a la hora de probar los productos de Wilo. Las pruebas de rendimiento también incluyen pruebas manuales. El equipo recorre los menús de configuración de las bombas, las conecta en red a través de todas las interfaces de comunicación posibles o las controla mediante la app Wilo-Assistant. Esto ayuda a determinar la facilidad de uso de los productos. Sin embargo, la prueba práctica definitiva llega cuando el equipo de atención al cliente de la fábrica de Wilo visita el laboratorio. "Antes de cada lanzamiento al mercado, invitamos a algunos de nuestros técnicos a probar y manejar las bombas. Nuestros compañeros tienen una perspectiva diferente de los productos", comenta Christoph Teschers.
Está demostrado que probar los productos aumenta su calidad. "Implica mucho trabajo, pero merece la pena para nuestros clientes", explica Teschers. "En los últimos tiempos, nuestros productos son cada vez más eficientes y digitales. Esto también ha influido en nuestro trabajo. Los datos desempeñan hoy un papel mucho más importante que antes". Una tendencia que continuará, predice Christoph Teschers. En el futuro, las pruebas de productos en Wilo serán cada vez más complejas, "pero más eficientes. Esto es posible porque trabajaremos cada vez más con simulaciones por ordenador y cada vez menos con pruebas físicas reales. Podemos llamarlo pruebas inteligentes".
